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Cata de Cervezas para eventos de empresa y grupos. Ideal como actividad lúdica, en webinars, presentación de producto, etc. Descubre los lúpulos, las maltas y su elaboración de una forma práctica y participativa.

La Cata de Cervezas y los Monasterios

La Cata de Cervezas y los monasterios

No cabe duda del importantísimo papel que los monjes tuvieron en el desarrollo de la elaboración y consumo de la cerveza. Fueron los primeros «escribas» de la época. Lo estudiaban, lo analizaban y lo escribían todo.

No se entiende hoy en día una Cata de Cervezas sin hablar de las cervezas de abadía o trapenses, las belgas y Holandesas (entre otras).

Cata de cervezas Belgas

Buena parte de la historia de la cerveza se gestó entre los muros de  esos monasterios (Weihenstephan, Weltenburger, Franziskaner, La Trappe son algunos ejemplos). Allí se conservaron durante muchos años los secretos para su elaboración y se desarrollaron importantes recetas de la tradición cervecera.

La producción de cerveza en los monasterios era debida a necesidades eminentemente prácticas. Alimentar al necesitado y a los peregrinos que se hospedaban o paraban en dichos monasterios. Como comentamos en el post anterior, la cerveza era un verdadero alimento. El alimento del peregrino.

Tras la caída del Imperio Romano, los monasterios cristianos de la Edad Media cumplieron una importante función como centros de conservación del saber. Entre los conocimientos que se protegieron en sus scriptoriums estaba la elaboración de cerveza, un proceso que también se encargaron de perfeccionar.

Con el Sínodo de Aquisgrán del año 816 la relación de los monasterios y la cerveza dio un paso más. Se estableció que los monjes deberían recibir diariamente un vaso de vino o, cuando no hubiera vino, el doble de “buena cerveza”. Esto favoreció que se instalasen cervecerías en muchas abadías.

Tipos de Cerveza en función de las Órdenes de los Monasterios

En el siglo VI y en la abadía de Montecassino, Benito de Nursia escribió lo que vino luego a conocerse como Regla de San Benito.

Abadía de Weltenburger

Un conjunto de normas que regulaba de forma minuciosa los aspectos cotidianos y litúrgicos de la vida de los monjes y monjas. Algunos de los preceptos más destacables serían:

  • Debían dedicar buena parte de su tiempo a la meditación y el rezo.
  • Debían equilibrar esta vida contemplativa con largas horas de trabajo manual.
  • Los frutos de este trabajo manual debían destinarse al mantenimiento del monasterio y sus excedentes ser destinados a la comunidad.
  • Las aspiraciones mundanas debían quedar completamente relegadas a la insignificancia.

Estos preceptos y muchos otros se resumen en el lema “ora et labora”, rezar y trabajar en latín.

Cervezas trapenses

La Regla de San Benito sirvió de inspiración para regular la vida monástica católica en Europa durante siglos.

Buscando formalizar una visión estricta de esta norma, en 1.098 se funda la Orden del Císter en el Monasterio de Citeaux (Císter) por los religiosos Roberto de Molesme, Alberico y Esteban Harding, alejándose así de la relajación y distracción de la contemplación y el rezo que el ordenamiento cluniaciense, el modelo imperante por entonces, había traído a la vida monástica.

Se endurecen las reglas. La Orden Trapense.

Ya en el siglo XVII, y por los mismos motivos, se funda en la Abadía de La Trappe, la Orden del Císter de la Estricta Observancia, que pasa a conocerse como Orden de La Trapa. El abad Armand Jean Le Bouthillier de Rancé quiere refundar la Orden del Císter con una revisión que de nuevo pasa por una interpretación más severa de la Regla de San Benito.

Cervezas Trapenses vs Cervezas de Abadía

Los monjes y las monjas que viven en abadías trapenses, se levantan realmente pronto para rezar y luego pasar largas horas trabajando. Se dedican a la elaboración de productos gastronómicos para consumo propio, vendiendo los excedentes para financiar el mantenimiento de la abadía y los gastos de la vida monástica y para hacer obras caritativas en las comunidades en las que se encuentran. Los productos varían mucho. Hay abadías especializadas en miel, en dulces, en queso, en vino y, cómo no, en cerveza.

Los monasterios trapenses fueron una presencia importante, continua y vital en la Bélgica del siglo XIX y XX y es en buen parte por eso que vemos muchos elementos de este enfoque cervecero en Bélgica.

A mediados del siglo XX la cerveza trapense ya gozaba de una gran fama y suponía una diferenciación frente a la masificación de las lager y pilsners industriales. Por ello, muchas cerveceras pequeñas belgas empezaron a utilizar en sus etiquetas el término trapense con el objetivo de vender más u ofrecer una seña de identidad de calidad.

El enfado de Orval

En el año 1.960 Orval presentó una denuncia contra la cervecera Veltem de Lovaina por emplear el término trapense en su cerveza Veltem Trappist. Los jueces dieron la razón a Orval y establecieron que para que una cerveza o cualquier producto pueda llamarse comercialmente trapense o trapista debía de estar producido directamente o bajo la supervisión de monasterios de la Orden de la Trapa.

Se había gestado la clasificación de las Cervezas en función de la “estricta observancia”, donde la cerveza de tipo “Trapense”  -con el sello «Trappist«-  actual es la cerveza elaborada por los monjes y la otra denominación “de Abadía” es la cedida en concesión por los monasterios.

Logo Cervezas Trapenses

Para evitar problemas legales muchas de estas cerveceras dejaron de utilizar el término y empezaron a referirse a sus cervezas como “de abadía”.

Para dar un impulso a dicha diferenciación, en 1.997 se creó y dio forma a la Asociación Internacional Trapense (ITA), integrada por 8 abadías (como por ejemplo la Chimay). Esta asociación protegía y creaba una comisión encargada de determinar qué productos podían recibir el sello ATP (Authentic Trappist Product) y el logo de Producto Auténtico Trapense. En el próximo post comentaré cuáles son estas cervezas y sus tipos.

Cerveza tipo Gruit

Ya desde muchos siglos antes la cerveza era elaborada con agua, cereal y múltiples plantas del bosque. Tomillo, romero, artemisa, milenrama, mirto del pantano, hierbaluisa y un sinfín de botánicos más. Además se echaba a los calderos – lugar donde se cocía el mosto y por tanto se elaboraba la cerveza – dátiles y miel.

cervezas tipo Gruit

Hoy en día llamamos a este tipo de cerveza “Gruit” o “Gruut”. La aparición del lúpulo fue posterior.  La Cerveza tipo Gruit es una cerveza sin lúpulo entre sus ingredientes, es elaborada con otros botánicos (esto va de botánicos, como en las catas de ginebras y destilados).

El lúpulo en los Monasterios

En los monasterios de Fontanelle (Normandía), St. Denis (París) y Saint-Germain-des-Prés (París) se conservan documentos del siglo VIII en los que se menciona el lúpulo. No es extraño que sea una abadía la que conserva la primera evidencia de su uso en la elaboración de cerveza.

Lúpulo en Cata de Cervezas

Los monjes en los monasterios, se dieron cuenta que esta planta trepadora cannabacea, era un conservante natural de la cerveza. Aumentaba el tiempo de conservación de la cerveza evitando oxidaciones y fermentaciones no deseadas. De hecho tiene grandes propiedades antioxidantes gracias a los polifenoles que contiene.

El cultivo del lúpulo también está muy bien documentado desde mediados del siglo IX en los registros de Freising. En esta localidad bávara cercana a Múnich – München significa “en el lugar de los monjes” – se levanta la abadía benedictina de Weihenstephan, que goza del título de la cervecería más antigua del mundo (1.040).

De hecho, desde la torre de dicha abadía se dictaminó la Ley de Pureza Alemana en el año 1.516 promulgada por Guillermo IV de Baviera – a auspicios del todopoderoso emperador y cervecero Carlos V – en la que se decretaba que la cerveza tenía que tener los tres ingredientes hasta la época conocidos: agua, cereal y lúpulo – las levaduras las tendría que descubrir y poner nombre un tal Louis Pasteur.

La Ley de la Pureza Alemana. Ingredientes.

Dejo aquí la puerta abierta a los diferentes tipos de lúpulo, sus variedades y cómo influyen en la elaboración de la cerveza. Diferentes tipos de cerveza en función de sus lúpulos. Interesante para una un próximo post sobre Cata de Cervezas.

Nacho Terol

nacho.terol@eventosdeautor.com

www.eventosdeautor.com

Cerveza IPA. Lagunitas IPA y Cibeles Imperial IPA.

Cerveza IPA. El porqué, tipos y su historia.

En las catas siempre me lo preguntáis y os asalta la duda. ¿Por qué están de moda las IPA? Efectivamente cuando vais a un lineal de un supermercado vemos las estanterías plagadas de un montón de cervezas IPA.

Pero ¿qué significa IPA? ¿qué las diferencia?

La Cerveza IPA es un tipo de cerveza con una mayor cantidad de lúpulo. Tirando de historia, en la época colonial británica se transportaba la cerveza a la India en barriles de madera. El resultado era nefasto porque la cerveza se malograba en el camino. Unos siglos antes, estamos hablando entorno a los siglos XI-XIII, los abades de los monasterios descubrieron que el lúpulo era una planta que ejercía una conservación natural de la cerveza. La estabilizaba y la preservaba de enfermedades. Decir que antaño en la elaboración de la cerveza se le echaba todo tipo de botánicos y plantitas del campo (tomillo, romero, mirto del pantano, milenrama, lavanda, miel, dátiles, etc – se llaman cervezas tipo Gruut o Gruit ), hasta que se impuso el lúpulo por la propiedad conservante que os comento.

Tomando esta idea, los británicos decidieron añadir «a saco paco» lúpulo a esta cerveza viajera, et voilá, la planta milagrosa hizo su efecto llegando con éxito y en perfecto estado la cerveza al puerto de Ceylán (actualmente Sri Lanka).

Además de ser un conservante natural, el lúpulo es el responsable del amargor de la cerveza (lúpulo amargo) pero también existe otro tipo de lúpulo, que amargando menos, es mucho más aromático (el lúpulo aromático).  En las IPA´s actuales se mezclan ambas familias de lúpulos para ofrecer un carácter diferente a las cerveza IPA de hoy en día.

Añadir que las cervezas IPA pertenecen a la familia de las cervezas tipo «Ale». Esto es debido a que se utiliza en la fermentación un tipo de levadura diferente a las que estábamos acostumbrados a tomar (como decimos las habituales de las cañitas), que son tipo «Lager» (por ejemplo la Cruzcampo, San Miguel, Ambar, Estrella de Galicia, Keler, Mahou, Estrella Damm, etc).

La levadura utilizada en las las cervezas de la familia «Ale» dan como resultado cervezas que tienen un carácter más afrutado con aromas y matices frutales que no tienen las cervezas de la otra gran familia, las de tipo Lager (la del cañeo).

De ahí el nombre que toman de IPA o Indian Pale Ale.

Hecha la introducción sobre las IPA quería hablar de dos cervezas IPA en concreto, que personalmente me gustan y mucho.

  • La Lagunitas IPA, californiana
  • La Imperial IPA, de la cervecera artesana La Cibeles de Madrid.

Lagunitas IPA

Tony Magee fundó en 1993 una cervecera artesanal, Lagunitas Brewing Company, en California del Norte junto a la ciudad que da el nombre a su cerveza.

Pero no fue hasta 1995 cuando nació Lagunitas IPA. Esta variedad, que comenzó siendo el lote número 100 de Lagunitas y la primera cerveza estacional de la marca, se convirtió en la IPA icónica de los Estados Unidos. En aquella época, el mercado de las cervezas artesanas (Crefat Beer) estaba dominado por las Pale Ales y Amber Ales.

Tony enseguida vio su potencial y se atrevió a hacer una cerveza que se convertiría en un icono entre los amantes cerveceros de todo el mundo.

En 1999, Lagunitas dio un giro. La fábrica necesitaba un nuevo espacio para poder expandir el negocio y se mudó a Petaluma, California. Más adelante y acordándose de los colonos británicos, Tony pensó en cómo su cerveza podía cruzar el país de una punta a otra conservando toda su frescura, al ser una cerveza no pasteurizada. Así que decidió abrir una nueva fábrica en Chicago. Para celebrarlo, el equipo de Lagunitas organizó por primera vez en dicha ciudad su legendario Beer Circus, un festival que une dos de las pasiones de Lagunitas: la música y la cerveza. Hoy en día Lagunitas se vende en más de treinta países.

Otra curiosidad de esta marca es el perro que figura en su logo. Y tiene una explicación. Tony es un gran amante de estos animales, algo que va muy unido a Lagunitas desde sus inicios y que se ha convertido en uno de los iconos de la marca. Russell Smithson, experto cervecero de la marca, lo explica: «Somos defensores de los perros y por eso apoyamos muchos proyectos sociales destinados a su cuidado y protección desde Estados Unidos. También queremos trabajar este tipo de proyectos a nivel local. No hay nada como luchar por una causa justa con una cerveza en la mano. Es lo que nos hace grandes como marca, compartir nuestras pasiones con las personas»

La Lagunitas IPA, como toda India Pale Ale, es una cerveza creada con una gran variedad de maltas y lúpulos, combinados con precisión y buen gusto. Una explosión de sabores y aromas para deleite de nuestras papilas gustativas y nuestra pituitaria. Su fuerte aroma, con un regusto que va de lo dulce al amargo del lúpulo, te dejará con ganas de más craft beer. Y es que, según sus creadores,  se emplean más de 40 tipos de lúpulos y hasta 65 variedades de cereales malteados en su fabricación. ¡Ahí es ná!

Cerveza IPA. Cibeles Imperial IPA

Cibeles Imperial IPA

El culpable del proyecto, hoy hecho realidad, de la Cervecera artesanal La Cibeles, es David Castro.

Pasó de la elaboración de bollería con su familia a la confección de cerveza en su domicilio. Adquirió un equipo casero de fermentación.

David Castro confiesa que los resultados le sorprendieron ya que los amigos y familiares no dejaban de demandarle en cada una de las comidas que realizaban, y siempre le decían que aumentara la producción ya que siempre se quedaba corto.

Se caía por su propio peso. Cervezas La Cibeles nace en julio de 2010 junto a un grupo de amigos emprendedores que les unía la pasión por la cerveza, el mundo empresarial y el apego a la historia y gentes de Madrid.

Su objetivo era ofrecer al mercado una gama de cervezas artesanales de alta calidad y bajo volumen de producción.

El gigante Goliat Heineken se fijó en David, nunca mejor dicho y firmando una alianza amistosa en la que la Cibeles mantiene su independencia en cuanto elaboración, potenciando su red comercial y de distribución por España y a nivel internacional.

Cibeles Imperial IPA. Al grano.

Con 75 IBUS (International Bitterness Units – criterio establecido para medir el amargor de una cerveza) y más de 5 kilos de lúpulos aromáticos, la Imperial IPA de La Cibeles la podemos definir como la reina de los aromas.

Una Doble  IPA o Imperial IPA, como es el caso de esta cerveza,  es una versión de una cerveza IPA aún más lupulizada, con más graduación alcohólica y más cuerpo (amargor).

Los aromas y sabores son claramente marcados por el lúpulo, siendo los más comunes las variedades resinosas, frutales, herbales, etc.

Aromas a frutas tropicales como el mango, maracuyá, uvas,  cítricos como la naranja, el cilantro. Especias como el regaliza negro.

Aun así, podemos encontrar un paladar maltoso debido a la combinación de maltas especiales en la receta.

Debida a esta combinación de maltas, encandila por esas notas dulces que contrarrestan el amargor que otorga esa ingente cantidad de lúpulos.

Una cerveza para gozar, ver cómo evoluciona en copa y disfrutar de ella.

En definitiva, todo un mundo esto de la Cerveza en la que seguro habrá más posts.

Cata de Cervezas por Nacho Terol

Chimay Azul. Cerveza trapense de culto.

CHIMAY AZUL. Cerveza de culto.

En 1863 se terminó de construir la abadía Scourmount, en el municipio belga de Chimay, por los monjes trapenses.

Ya desde un principio, como los campos de la zona donde se había construido este edificio no eran fértiles en absoluto, se dedicaron a la producción y comercialización de quesos y cerveza… y no fue mala idea puesto que en la actualidad es la cerveza trapense más consumida del mundo y sus quesos están de muerte y de gran fama en Bélgica.

Durante el verano de 1850, un pequeño grupo de monjes se instaló en la meseta salvaje de Scourmont, cerca del pueblo de Chimay. Alrededor del monasterio, se construyó la granja, una cervecería y una fábrica de queso.

chimay azul por Nacho Terol

La fabricación de la cerveza Chimay se ha caracterizado siempre por ser puntera en lo que a tecnología se refiere, pero eso sí, sin olvidar las directrices de elaboración que llevan empleando desde sus inicios por los propios monjes. Recordemos que una cerveza para que sea trapense y lleve el sello trapense tiene que estar elaborada y supervisada por los propios monjes.

Presumen de emplear un microorganismo- como la masa madre en el pan – secreto de su receta, como base para su levadura desde hace más de 100 años. Ya en la década de los 80 aplicaron las nuevas tecnologías a la cervecera, con óptimos resultados.

Cata de la Chimay Azul

Es una cerveza de las que enamoran.  En Eventos de Autor es un candidato firme en nuestras Catas de cerveza.

A primera vista, La espuma es espesa y abundante, y se desliza por la copa a medida que ésta se va quedando vacía, dejando huella. Es una cerveza de color marrón oscuro. Cuidadín al echarla que rebosa si te descuidas. recordemos su segunda fermentación en botella que produce más espuma.

De primeras, se respira un olor a fruta roja y negra madura y a levadura fresca, malta y especias. Muy, pero que muy compleja.

El primer trago es sencillamente sublime, y poco a poco se va percibiendo un sabor delicioso y potente, una combinación excelente de dulces y amargos,  No es tan dulzona como otras trapenses como la Westmalle o las de abadía (por ejemplo La Trappe).

Deja matices realmente interesantes a cada trago, con aromas especiados y caramelizados. De repente, como todos los aromas terciarios o especiados, te aparece el regaliz.

Son 9 grados de alcohol muy peligrosillos que la convierten en la más poderosa de las Chimay.

Es una cerveza, como reza el título de este post, de culto.

De culto por ser elaborada por monjes y porque en el disfrute hay que deleitarse. saborearla, paladearla, degustarla y catarla.  No es cerveza refrescante de trago fácil, para eso hay muchas y mejores para tal fin.

Cómo tomar la Cerveza Chimay Azul

Una elección excelente, una riquísima cerveza para disfrutarla en los postres  con chocolates o con una selección de quesos. También es una cerveza para disfrutar de ella  escuchando música o bien por la tarde en compañía de gente con conversación para un rato tranquilo y largo por delante. Si además hay chimenea, mejor.

Sin duda es uno de los placeres capitales que se pueden experimentar.

Prost!

Nacho Terol

www.eventosdeautor.com

Cerveza Legado de Yuste

Es una de las pocas cervezas nacionales que no había catado y me sorprendió gratamente.

Del grupo Heineken esta cerveza es del tipo «Ale de Abadía«. Lo del Legado de Yuste fue por Carlos V de Alemania que fue uno de los culpables de la introducción de la costumbre cervecera en nuestro país ( recordemos Carlos I de España y V de Alemania).

Su retirada la hizo en el Monasterio de Yuste y su legado dejó en la cacereña localidad de Yuste en La Vera…. De ahí el nombre de la cerveza en cuestión.

 

Aunque la etiqueta reza » cerveza de abadía» tiene su estilo propio y no comparable con las belgas. Digamos que está españolizada. A primera vista nos encontramos un color bronce con escasa espuma. En aromas aparecen esos lúpulos que le dan carácter y personalidad junto con unos tostados de la malta extremeńa que dejan notas de chocolate ( como el vino también la cerveza se va abriendo en aromas).

 

En boca predomina la acidez y las notas amargas. Cerveza de 6,5° que pasan con gran facilidad sin perder el carácter ni dejar de refrescar.

Al final deja unas ligeras notas dulces, lejos del exceso como puede darse en las típicas belgas/holndesa como las Grimbergen, La Trappe u otras españolas como la Cruzcampo Gran Reserva ( a la que se le echa en falta la acidez y el carácter refrescante de su hermana pequeña).

En definitiva una cerveza muy bien elaborada, para todos los gustos, que refresca sin perder el carácter y la personalidad.

Por 1,1 € es una muy buena recomendación.

Nacho Terol

nacho.terol@eventosdeautor.com

 

 

 

 

 

Cervezas checas: merece la pena probarlas

Hola,

voy a comentar en este post algunas cervezas checas.

Son cervezas muy completas. Las recomendaría para ese tipo de gente que está cansado de la caña normal, por ejemplo antes de cenar o que al salir por ahí con los calores no te apetece un vino pero sí nos tomaríamos una cervecita diferente pero refrescante. Pues es el caso.

Son 3 las cervezas que encontraréis fácilmente en los lineales: Pilsner Urquell, Staropramen y Budějovický.

    

Son Lager y además Pilsen. No son «tipo Pilsener» como las alemanas (véase la Veltins).

La Pilsner Urquell debe su nombre a la localidad de Plzen en donde se realiza. La denominación «tipo Pilsen» de hecho viene de ese pueblecito!

Las 3 cervezas de las que hablo son doradas y claritas en copa. Se parecen de vista a la caña tradicional. La gran diferencia viene en aroma y en boca. Tienen un aroma muy marcado que se debe a un tipo de lúpulo especial de esa zona (saaz/zatec) que les otorga unos aromas florales realmente llamativos.

Este tripo de cervezas gusta a la gente que le gusta por ejemplo un vino gewurztraminer o un buen riesling. Te encuentras aromas a manzana y pera. Son aromas muy frescos.

La cerveza checa tiene como bandera que sea refrescante (ácida), aromática y que tenga cuerpo (amarga). Huye de presencia de notas dulzonas y caramelizadas como por ejemplo las belgas (sobre todo las tipo Abadía) que por esa presencia dulzona, saturan más.

Son cervezas para tomarlas y disfrutarlas con cualquier aperitivo y comida, pero no las tomemos de postre…para eso hay otras!

Poca gente las conoce y se encuentran fácilmente.Os las recomiendo.

Ya me diréis qué tal la experiencia.

Nacho Terol

nacho.terol@eventosdeautor.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cerveza Checa: Staropramen Premium Lager

Hola a todos,

ayer estuve catando una cerveza muy recomendable: Staropramen Premium Lager.

 

Una cerveza lager, tipo pilsen (como la Pilsner Urquell y además del mismo corte) que os la recomiendo encarecidamente.

Tiene lo que buscamos en el aperitivo de medio alto nivel: refrescante para repetir (fundamental), amargor presente que le otorga carácter y personalidad y ese suave toque dulzón que la redondea!

Además, si se toma en copa se aprecian un montón de aromas procedentes del lúpulo aromático tipo Saaz que lleva esta cerveza. Una delicia!

De precio anda entorno al euro, depende del sitio. Una ganga!

Nacho Terol

nacho.terol@eventosdeautor..com