Catamos de nuevo un vino que hace gala del cuidado del fruto y de una buena crianza, el Pago Florentino.
De casta le viene al galgo esos toques de maderitta (12 meses de crianza en barrica) tan característicos de Bodegas Arzuaga.
Es un vino de color intenso, ribete granate y capa alta. En nariz esa Cencibel de Ciudad Real (tempranillo de toda la vida) bien concentradito en taninos y antocianos. Madera y especiaditos ricos, ricos se entremezclan con la fruta madura.
En boca ataque intenso, estructurado y con volumen. De trago medio pero completo. Un vino muy rico con una Rcp excepcional.
Uno de mis vinos de cabecera para cualquier ocasión. No defrauda y lo más importante, al gusto de todos.
Bodegas Arzuaga
Tempranillo
12 meses de crianza
Nacho Terol