El otro día tuve el placer de disfrutar del famoso Tomate Huevo de Toro.
El tomate de la variedad Huevo de Toro es uno de los productos con más calidad que salen de la provincia de Málaga. Se da en especial abundancia en las huertas del Valle del Guadalhorce y, más concretamente, en la localidad de Coín, conocida especialmente por la fertilidad de sus tierras.
Esta variedad, que cuenta con denominación de origen propia, tiene unas características muy particulares.
Lo primero que llama la atención es su tamañito, de ahí el nombre….suele pesar normalmente entre 300 y 600 gramos, aunque en ocasiones puede incluso superar el kilo.
Es una especie con pocas semillas y un corazón muy carnoso. De hecho, es muy valorado por su textura cremosa y suave.
Al masticar este tomate se llena la boca de todo su jugo, una barbaridad. Una experiencia que se tiene con muy pocos tomates que se disfrutan plenamente.
En boca, destaca por el perfecto equilibrio de su acidez y por su dulzor. Es bastante delicado. Tanto que la recogida del tomate huevo de toro en las huertas de Coín se suele hacer a primera hora de la mañana, ya que si se hace con calor, el simple contacto de la mañana lo puede estropear.
Para aprovechar todas sus cualidades de aroma y sabor hay que cosecharlo en envero, es decir, cuando tiene los colores verde y rojo. De esta forma, puede durar varios días sin que se pase.
Dada su fragilidad, únicamente se encuentra por la zona de Málaga. Hay una variedad, la Castellana que se le parece, pero no llega ni mucho menos a la calidad del Tomate Huevo de Toro.
Al ser una variedad muy rica en agua, el tomate malagueño huevo de toro es idóneo para consumir directamente al natural, en una ensalada con un poco de sal y un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra. Lo demás es cargárselo.
Hay gente que lo aconseja en gazpachos, personalmente pienso que es un crimen no disfrutar de suxexquisita carnosidad.
La excelencia de esta variedad de tomate tiene que ver mucho con factores como la riqueza de los suelos del Valle del Guadalhorce y , sobre todo los de Coín, abastecidos con aguas de manantiales de las sierras cercanas. A todo esto hay que añadir el clima de la comarca, que permite tener sólo en verano una cosecha de gran calidad.
En definitiva, una joya de la gastronomía española que por desgracia, sólo encontraremos en la comarca de Málaga y enxclusivamente en verano.
Catado y disfrutado por Nacho Terol.