El inicio de este post comenzó en un restaurante de Alicante, La Taberna del Gourmet en la que tuve la ocasión de pasar una agradable velada y disfrutar de una serie de platos que ya mencionaré en próximos artículos.
El caso que me ocupa es el de mencionar el Aceite Oliva Virgen Extra (AOVE) Oro Bailén Reserva Familiar de la variedad Picual, que ya había catado previamente pero no me lo había encontrado como ingrediente en la elaboración de un Helado de limón en el citado restaurante.
Este Aceite de Oliva Virgen nace de olivares ubicados en la Sierra Norte de la provincia de Jaén, situada en las faldas de Sierra Morena, entre Bailén y Andújar, a 400 metros de altitud.
La climatología en esta zona viene determinada en buena medida por la particular estructura del Valle del Guadalquivir que, gracias a su apertura hacia el océano, permite la entrada de masas de nubes que atraviesan el pasillo de Oeste a Este con ayuda de los vientos dominantes y provocan lluvias importantes durante la primavera y el otoño.
El respeto por el medio ambiente es un aspecto agronómico por el que la empresa elaboradora lleva apostando desde sus comienzos Su política agrícola va encaminada a una producción integrada, como el aprovechamiento de los residuos de poda como abono orgánico, mantenimiento de la cubierta vegetal reduciendo así la erosión y facilitando la permeabilidad de la tierra, evitando así el uso irracional de herbicidas y facilitando un micro hábitat de las especies cinegéticas. Oro de Bailén nace y se hace en el Olivo.
El AOVE Oro Bailén Reserva Familiar presenta un intenso y complejo frutado verde, en el que se puede apreciar aromas francos a tomate (aroma característico del picual), manzana, hierba recién cortada, plátano verde, almendra verde, …, y sin duda lo que marca en este aceite es su equilibrio amargo – picante, muy agradable. Su entrada en boca es dulce, dejando una sensación de verdor y frescura al pasarlo en boca.
Es precisamente este amplio abanico sensorial por lo que , de una manera magistral, estaba integrado en perfecta armonía con el Helado de Limón de la Taberna del Gourmet.
Una fusión que armonizaba el plato magistralmente, apaciguando la acidez del limón con esas notas dulzonas y amargas de la variedad Picual del AOVE Oro de Bailén Reserva Familiar.
Todo un lujo para los sentidos.