El Pago Florentino 2.015 es un vino de pago que se elabora con uva Cencibel (Tempranillo) de la Finca La Solana, y constituye la apuesta de Bodegas Arzuaga por la singularidad de estas tierras manchegas.
Viñedos del Pago Florentino 2.015
Hablando de los viñedos de procedencia de este Pago Florentino 2.015, se encuentran situados en la localidad manchega de Malagón, rodeando la bodega y situados al pie de una colina.
Tienen la protección por el norte de la sierra y orientados al sur, hacia dos lagunas naturales.
Los suelos están formados por Galets en superficie, subsuelo con arcillas de un alto potencial de retención y una capa de pizarra por debajo que funciona a modo de balsa.
Elaboración del Pago Florentino 2.015
Después de ser despalillado, la uva se encubó en depósitos de acero inoxidable por gravedad, se maceró durante 4 días en frío y posteriormente se realizó la fermentación alcohólica a una temperatura inferior a 28ºC.
Tras su fermentación alcohólica, el vino se llevó a barricas nuevas de roble francés y americano para realizar la fermentación maloláctica y su posterior crianza durante 12 meses.
La maloláctica en barrica es uno de los secretos de este vino para tener ese marcado carácter de notas tostadas y especiaditos, que lo hace tan rico. Eso sí, como vino de Bodegas Arzuaga, fruta, lo que es mucha fruta, las percibimos al fondo…
Notas frutales con recuerdos de bayas rojas y negras, así como toques torrefactos y un paso por boca sedoso y amable, intenso y largo. Ideal para acompañar arroces con setas, carnes blancas y rojas, estofados, rabo de toro y postres con chocolate.
Cata del Pago Florentino 2.015
Pasando a la cata, en la fase visual vemos que tiene un brillante de color rojo rubí, con ciertos matices violáceos.
En Nariz encontramos multitud de matices diferenciados, entrelazándose la fruta roja madura con los aromas de café tostado, frutas negras y torrefactos.
Por último en boca, tiene una entrada sedosa y amable, con gran intensidad y duradero en el tiempo; el retronasal vuelve a recordar las frutas negras y torrefactos percibidos en nariz.
Rico, rico, rico, como diría Arguiñano.
Comentarios del Autor
Resumiendo es un vino con un claro carácter marcado por los vinos de la Bodega madre «Arzuaga». Muy interesante y favorito de muchos comensales en la mesa.
Un vino que no falla en Cata de vinos, siendo uno de los más apreciados y valorados en cata.
Nacho Terol