Esta vez hablaré del Cair roble, un vino de la Ribera del Duero con muy buenas maneras y elaborado con una magnífica materia prima.
Buen vino «básico» de esta bodega. Por encima de casi cualquier vino categoría «roble» de la DO Ribera del Duero. No es un roble ni un Crianza, sino un semicrianza que equilibra muy bien la fruta con la madera (predominando la fruta).
El Cair roble es un vino estructurado, ofreciendo una buena paleta aromática y con un postgusto agradable, fresco pero potente y con cuerpo .
Es un vino que tiene una excelente relación calidad precio. Sus 9 meses de crianza en barrica de roble le aporta a la frutosidad de la cepa de tempranillo (85%) y merlot (15%) esos aromas terciarios, vainillas, que lo hacen tan agradable.
Lleno de fruta fresca, madura, balsámicos y lácteos suaves, madera, tostados y especias muy integradas y suaves y regaliz con un toque goloso… Es una nariz perfumada, fresca, potente pero sin arrollar.
En boca taninos presentes pero limados, notas golosas de la fruta madura y acidez justa y fresca que invita a repetir el trago.
En definitiva, un vino de categoría encuadrado en la gama «roble» pero con una crianza de 9 meses que hace las delicias de aquel que lo disfruta.
Catado y disfrutado por Nacho Terol